El Macá Tobiano, una especie en peligro
Pablo Martín Hernández, integrante de la Reserva Costera Urbana de Río Gallegos, sienta las bases de una realidad tan clara sobre la vida y el peligro de la misma al borde de la extinción del Macá Tobiano
Una forma clara de entender cada paso que se va dando en el camino que elegimos es comprender nuestro entorno, mas allá de lo creado por el hombre, lo material, sigue habiendo una vida natural que a pesar del malestar que cada uno viva en lo personal, (o no) sobrevive a la realidad mas pura de la vida misma sin armas ni herramientas suficientes para su supervivencia.
El Macá Tobiano, según Pablo Hernández : “Es una especie de zambullidor endémico (único y exclusivo) de la provincia de Santa Cruz. Durante el período reproductivo, que va de noviembre a marzo, habita lagos y lagunas de las mesetas de altura, las cuales se encuentran por encima de los 700 metros sobre el nivel del mar. En invierno, al congelarse gran parte de estos cuerpos de agua, surca la estepa patagónica desplazándose hacia la costa Atlántica de nuestra provincia para arribar a los estuarios de los ríos Santa Cruz, Coyle y Gallegos”.
Agrega “los zambullidores son aves muy vulnerables a la extinción, ya que viven la mayor parte de sus vidas dependiendo de particulares cuerpos de agua, los cuales pueden ser fácilmente afectados por actividades humanas.”
En las últimas décadas se declararon extintas tres especies del grupo (macaes), y en todas estas, una de las causas principales fue la introducción de especies de peces exóticos, como lo es la trucha que todos conocemos. Esta ave tan particular, de tamaño un poco mayor al de una paloma, pero en la distancia recuerda a la silueta de un pato, mide alrededor de treinta centímetros y casi no alcanza a superar el medio kilo de peso. Realiza una serie de despliegues y danzas que, sumado a su bella impronta y su melódico canto, llaman la atención de cualquier observador.
¿Cuáles son las amenazas?- La introducción de truchas (arcoiris principalmente) generó un impacto devastador, al punto de haber declinado en un 98% la población de Macá en la meseta del Lago Strobel. La supervivencia de nidos, pichones y jóvenes, se ve afectada en forma alarmante por acción del viento y de depredadores como la gaviota cocinera y el visón americano (introducido hace unos 50 años en la región). Año a año las parejas reproductoras pierden un número muy alto de nidos y pichones por estas causas. Hemos observado a una sola gaviota comerse 60 huevos, y a un solo visón matar 33 macaes que se encontraban nidificando.

Esto último nos llevó a doblar nuestros esfuerzos y a dirigir nuestras energías en proteger las colonias
¿Cómo es la vida del Macá Tobiano?- Luego de construir sus nidos con una planta acuática llamada “vinagrilla”, pone sólo dos huevos, por lo general sólo sobrevive un pichón. Sin embargo logramos detectar que, si las condiciones son adecuadas, son capaces de criar ambos pichones. Debido a su notable disminución poblacional, la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) declara a esta especie como en peligro crítico a nivel global y lo incluye en su Lista Roja por determinarse que enfrenta un riesgo extremadamente alto de extinción.
¿Cómo se plantea la preservación?- Con el “Proyecto Macá Tobiano” que oficialmente comenzó en enero de 2009, por lo que ya lleva cuatro años de duro trabajo. El mismo es una iniciativa conjunta entre las ONG Ambiente Sur y Aves Argentinas (representante de Birdlife International), con apoyo de la Universidad de Buenos Aires y el CONICET. En el proyecto se desarrollan diversas facetas que permiten llevar adelante gestiones, difusión, educación ambiental y fundamentalmente tomar medidas directas de conservación que permitan recuperar a la especie y sus ambientes.
¿Cuáles son las acciones directas de conservación?- Debido a las amenazas que enfrenta la especie junto con la información que tenemos, decidimos implementar diferentes estrategias de conservación. Una de ellas fue la creación de un plan de “guardianes de colonia”. Es decir, gente capacitada, por lo general amantes de la naturaleza y bien predispuesta a soportar las inclemencias del clima, que permanece en las lagunas (donde está la colonia), desde que empiezan a poner los huevos hasta que se desarrollen los pichones. Su tarea es básicamente espantar a las especies dañinas.
Fuente: http://www.tiemposur.com.ar